Ripagreen para el control de las malas hierbas en horticultura
El control eficaz y ecológico de las malas hierbas es uno de los principales retos de la horticultura ecológica. Necesitará las herramientas adecuadas para cada aplicación y una combinación de técnicas preventivas y curativas. ¿Qué hacer cuando la garra cultivadora o el cuchillo escardador no son suficientes?
Desherbado de zonas de difícil acceso
Desherbar en los huertos o en el campo es una verdadera dificultad para todos los trabajadores agrícolas.
El trabajo en zonas de difícil acceso (terrenos escarpados, zonas encharcadas, etc.) se simplifica con el uso de un pack Mobility. El horticultor podrá desplazarse con una pequeña bombona de gas propano a la espalda. El arnés ergonómico, con su cojín lumbar hinchable, aliviará la espalda y permitirá, gracias a un sistema patentado, de mantener la lanza a la distancia adecuada del suelo para simplificar los desplazamientos y el trabajo de desherbado. Se utiliza con frecuencia en las explotaciones de zanahorias para el desherbado de preemergencia y para las cebollas, por ejemplo. También se utiliza para desherbar en hileras.
Para las plantaciones más grandes, como huertos y olivares, o en viticultura y otros tipos de arboricultura, se debe preferir un sistema embarcado como el Pack Autonomy.
Estas soluciones permiten transportar uno o varios porta-bombonas en tractores o remolques. Están equipados con uno o varios carretees de manguera de 15M que permiten trabajar en un radio de 15M con una o varias personas.
Una vez más, el arnés puede utilizarse como complemento para cada operario que no desee soportar la lanza, para trabajar a la distancia adecuada y en buenas condiciones sin tener que agacharse. El objetivo es prevenir los TME (trastornos musculoesqueléticos).
Cero químicos
Más eficaz y rápido
Previene los TME
Adoptar
el método de
desherbado adecuado
La mejor forma de gestionar las malas hierbas sigue siendo la observación. Las técnicas deben adaptarse constantemente a la realidad del campo. Algunas plantas son más resistentes que otras. Es el caso de la drosera, el cardo, la grosella espinosa, la ortiga, la pamplina…
El desherbado térmico es muy eficaz con los brotes jóvenes que discurren junto a sus parterres de hortalizas, ya estén al aire libre o en invernadero. Lo mismo ocurre con las zonas demasiado cercanas a los árboles para permitir el uso de una escardadora mecánica.
Si espera demasiado, las malas hierbas desarrollarán un gran sistema de raíces, normalmente proporcional a la superficie foliar (sobre el suelo). Harán falta varias repeticiones para deshacerse de ellas. En algunos casos, tendrá que utilizar una mezcla de soluciones térmicas y manuales, como una escardadora, una azada de horticultura, un rastrillo escarificador… A medida que se vayan agotando las malas hierbas, las raíces se encogerán y la mala hierba podrá eliminarse más fácilmente.
Hay que pensar en las raíces como en una batería. Cuanto más se pida a la planta que recurra a sus raíces para volver a crecer tras el choque térmico, más se agotarán y reducirán las reservas radiculares.
Por el contrario, si carbonizo la planta, las cenizas pueden ayudarle a regenerarse más rápidamente. También hay que tener en cuenta el tiempo y el consumo necesarios para alcanzar este estado de carbonización. Es lo que se llama la eficacia entre el consumo de gas y el tiempo de trabajo. Con RIPAGREEN®, trabajamos para ofrecerle el mejor rendimiento proporcionándole el método adecuado durante una demostración gratuita.
No dude en ponerse en contacto con nosotros para encontrar la mejor solución para su trabajo.
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